Es de difícil acceso, hay que llegar a pie por un sendero desde Playa Mole y otro camino un poco más largo y escarpado desde Playa Fortaleza.
La Playa da Galheta está aislada por los morros y es un lugar reservado para adeptos al nudismo (o naturismo). Agrupados en una asociación, preservan esta playa como Parque Ambiental desde el año 1990.
Es uno de los lugares mejor preservados de la Isla, tiene un importante património arqueológico con las pinturas rupestres y bruñidores hechos por el pueblo de Sambaqui, que ha habitado el litoral catarinense hace más de 6 mil años.
La playa tiene 1000 metros de extensión, de una costa a otra.
Desde el año 1986, es un lugar que reune a los que quieren hacer nudismo, aunque la desnudez no es obligatoria. También llegan muchos para conocer estas aguas muy claras, con sus piletas naturales que se forman entre las piedras.
Es una playa casi virgen, donde no hay bares o restaurantes, por eso es importante tener en cuenta llevar el agua y la comida. Se puede comprar algo en Mole antes de ingresar al sendero.