El Valle de la Luna en Brasil se encuentra en el estado de Goiás, unos 250 km al norte de la ciudad de Brasilia, capital de Brasil. Se encuentra junto al Parque Nacional Chapada dos Veadeiros, donde las aguas del río São Miguel moldearon formas que asemejan un paisaje extraterrestre.
Es un valle rocoso que se formó hace más de 600 millones años por la acción del viento, la lluvia, el calor y sobre todo las aguas del río São Miguel.
Este río recorre casi un kilómetro entre las rocas, formando piscinas naturales, pozos, cuevas y grietas.
Las rocas de colores grisáceos y extrañas formas, fueron erosionadas por arroyos con pequeñas cascadas, entre las piscinas naturales que allí se forman.
Vale da Lua es su nombre en portugués.
Si bien no es cercano a las grandes ciudades de Brasil, se llega fácilmente. Muy cerca pasa la ruta GO-239 y desde el estacionamiento, hay que recorrer solo 900 metros.
Además de disfrutar de la caminata lunar y apreciar el paisaje, se puede tomar sol, y darse un buen chapuzón en alguna de las piscinas naturales que se forman. El paseo es en general muy seguro y no requiere de guías, aunque no se puede visitar en días lluviosos, por riesgo de inundaciones.
El paseo es seguro y no requiere de guías, aunque no se puede visitar en los días de lluvia por riesgo de inundaciones.
El Vale da Lua cuenta con 66 mil hectáreas, fué creado en el año 1961 en Alto Paraíso de Goiás para proteger esta porción de la selva brasileña, y que fue declarado Patrimonio Natural por la Unesco.
Entre las principales atracciones está la cascada de Prata y la cascada de Santa Bárbara. Hay senderos para todo tipo de exigencia, que van desde los 200 metros hasta más de 20 kilómetros de largo, para caminar en el corazón de la naturaleza, entre una gran variedad de aves, periquitos, tucanes, guacamayas azules, entre otras.
También se pueden ver armadillos, ciervos o jaguares, uno de los ecosistemas tropicales más antiguos y diversos del mundo.