Desde São Luis llegamos a Lençois Maranhenses, un Parque Nacional enorme de dunas junto al mar que se parecen a un pequeño Sahara. Con la diferencia que luego de la temporada de lluvias, quedan encerradas enormes lagunas azules de agua dulce entre las enormes depresiones.
São Luis es capital del estado nordestino de Maranhão, una ciudad colonial que alguna vez fue francesa, con calles angostas de empedrado irregular, frentes de azulejo y la algarabía de las fiestas junhianas con tablados montados en cada esquina.
Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses es un área protegida con una superficie de 156.584 hectáreas, que está distribuido por los municipios de Barreirinhas, Primeira Cruz y Santo Amaro do Maranhão.
El parque fue creado con el objetivo principal de la protección de la flora, la fauna y la belleza natural, que están en el sitio.
Barreirinhas está 330 kms al sudeste, es la puerta de entrada al Parque Nacional de los Lençois.
En lancha se puede navegar el río Preguiças entre palmeras de todo tipo, avistando cangrejos, enormes hormigueros adosados a los troncos de los árboles, y con suerte podremos ver algún yacaré. Peces brillantes y saltarines van acompañando la navegación.
Llegando a la desemboca, ya cerca del mar se encuentra el faro de Mandacarú, desde el cual se puede ver a un lado mar azul y del otro las 155 mil hectáreas de dunas.
El río divide los pequeños Lençois de los grandes Lençois.
Cruzando el río está la playa de Caburé, una gran franja de arena entre el río y el mar. Se puede disfrutar indistitanmente el mar de agua cálida y calma, y también el río de aguas limpias y azules.
Otra excursión es hacer safari en 4x4 para llegar al río Formigas y navegar entre una exuberante vegetación.
Para llegar a Lagoa do Peixe hay que caminar cerca de 2,5 kms pasando por pequeñas lagunas en un paisaje irregular, hasta llegar a la Lagoa donde podemos zambullirnos en esta enorme extensión de agua dulce.
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