Las piscinas naturales de Porto de Galinhas son un simbolo de la ciudad y el Noreste de Brasil.
EStas llamativas piscinas naturales se forman cuando baja la marea, en unos pozones de diferente profundidad. El agua transparente permite ver flotando a cientos de peces de colores.
En las llamadas jangadas se puede llegar a estas piscinas, son unas embarcaciones rústicas.
Las jangadas son balsas compuestas de cinco troncos de árbol, fuertemente reunidos, con una popa cuadrada, su proa angular, con un mastil y una vela. Miden cerca de cuarenta pies de largo.
Las piscinas suelen estar llenas de gente y es muy emocionante para los niños.
Con marea alta, la playa principal Porto Galinhas vuelve a la normalidad.
Las largas playas de arena, con sus cocoteros, y los mozos atendiendo en las sombrillas, es la imagen de las playas de Porto.
Los balnearios mas lujosos están en la zona norte, donde hay una barrera de coral que impide el ingreso al mar y forma una laguna de poca profundidad.
Maracaípe es la playa ideal para surfistas y aventureros, con olas y vientos constantes.
Y mas al sur de Maracaípe está Pontal do Maracaípe, donde se encuentra la desembocadura al mar del río que lleva el mismo nombre.
Se puede hacer un paseo en jangada y remontar el río para encontrar un caballito de mar, que muchas veces los boteros se encargan de mostrar a los turistas.