La historia de Porto de Galinhas se remonta a la época del tráfico de esclavos africanos, cuando los comerciantes solían traer esclavos de África y desembarcarlos en la playa de Porto de Galinhas, escondidos en medio de gallinas vivas para evitar la vigilancia de las autoridades.
En la década de 1990, Porto de Galinhas comenzó a convertirse en un destino turístico popular, gracias a sus hermosas playas y aguas cristalinas.
Desde entonces, ha experimentado un crecimiento constante y se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos del nordeste de Brasil.
Hoy en día, la ciudad es conocida por sus playas de ensueño, así como por su vida nocturna y su variada oferta de actividades al aire libre, como el surf, el windsurf y el kitesurf.
Además, la ciudad cuenta con una gran variedad de tiendas, restaurantes y bares que atraen a turistas de todo el mundo.