La actividad de Porto de Galinhas pasa por su pequeño pueblo que tiene un centro muy movido, pero donde reina la tranquilidad y es ideal para descansar.
En el centro se pueden encontrar decenas de tiendas, varias galerías, muchos bares y restaurantes.
Para hacer compras y regresar con un souvenir, hay que pasar por Carcará Artes Plásticas. Pertenece a Carcará, un artista pernambucano que fabrica la mayoría de las gallinas que pueden verse en los alrededores del pueblo y allí se venden las réplicas.
También se pueden encontrar cuadros y otras piezas de artesanía elaborada con troncos de madera y raíces de cocoteros.
Otro sitio para hacer compras es Gatos da Rua, donde hay diferentes objetos de diseño con mucho estilo y realizados con material reciclado. Hay lámparas, collares, anillos, llaveros y demás objetos.
La cocina pernambucana es reconocida entre las mejores gastronomías de Brasil, junto a la comida bahiana y la mineira.
Entre la comida clásica, se puede encontrar el bolo de rolo (relleno de guayaba), la carne de sol (carne seca salada, típica del noreste), la galinha cabidela (gallina que se sirve con una salsa cocinada con su propia sangre) y muchas más delicias.
El pescado también es un clásico en Porto Galinhas, se puede probar en todas sus variedades.
Por las noches, el centro del pueblo se ilumina y recibe a los turistas que llegan a divertirse y probar los ricos tragos típicos de Brasil.