La Isla de Boipeba se encuentra al sur de Morro de São Paulo, sigue siendo una isla de pescadores agreste, con playas deserticas y poca actividad nocturna.
La Isla de Boipeba forma parte del Archipiélago de Tinharé, está rodeada de un lado por el Océano Atlántico y el estuario del Rio do Inferno.
Para llegar hay que volar a Salvador, cruzar en ferry a la isla de Itaparica, tomar un ómnibus o un taxi hasta Valença y una lancha de una hora a Boipeba.
La isla tiene una gran diversidad de ecosistemas y está integrada al Área de Preservação Ambiental das Ilhas de Tinharé e Boipeba. Junto con la Ilha de Cairu, forman el municipio del mismo nombre. Es reconocida por la UNESCO como Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad, como parte del Corredor Central de la Mata Atlántica.
Los arrecifes se extienden a lo largo de la costa y protegen a algunas de las playas de olas y corrientes. Son extensos y están atravesados por canales y pequeñas piscinas.
Es rico en flora y la fauna, con gran variedad de corales, algas, peces, crustáceos, erizos, estrellas de mar, y muchas tortugas marinas que desovan en las playas de la Isla de Boipeba.
Las áreas boscosas de la isla son refugio para muchas especies de la fauna, destacándose una gran variedad de aves y colibríes, armadillos, zorros y reptiles, entre otros.
El pueblo principal de la isla es Velha Boipeba, con calles de adoquines, la iglesia del Divino Espíritu Santo del año 1616, en lo alto de la ladera. En la isla no hay autos
La playa Boca da Barra es donde llegan las lanchas y está llena de restaurantes. Y tambien se pueden conocer otras más desoladas como Tassimirim, Cueira y Moreré.
Con marea baja, caminando por la arena se llega a Playa Moreré, aunque también hay un tractor que sale de Velha Boipeba.
En Moreré viven solo 400 personas, no hay empedrado, las calles son de arena y el ambiente es mucho más tranquilo. Allí hay piscinas naturales que aparecen cuando al mar se retira.
La playa de moda es Ponta dos Castelhanos con arena clara, arrecifes, un mar de color turquesa y bares donde sirven caipiroskas de cacao, cajá, carambola, graviola; pasteles de camarón y langosta.
Es una playa exclusiva, ya que se llega solo por barco, o caminando durante dos horas, atravesando el bosque y un río en canoa.
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