Cuiabá tiene una larga historia que se remonta a la época colonial de Brasil.
La ciudad fue fundada en el año 1719 por los bandeirantes, un grupo de exploradores portugueses que buscaban oro y otros recursos naturales en el interior del país. En ese momento, la región estaba habitada por diversas tribus indígenas, como los bororos, los xavantes y los parecis.
Durante el siglo XVIII, la ciudad se convirtió en un importante centro comercial y cultural, con la construcción de iglesias, palacios y casas coloniales. En esa época, la región de Mato Grosso era conocida por su producción de oro, diamantes y esmeraldas, lo que atrajo a muchos aventureros y colonos a la zona.
En el siglo XIX, Cuiabá se convirtió en la capital de la nueva provincia de Mato Grosso, que abarcaba gran parte del territorio de la región centro-oeste de Brasil. La ciudad experimentó un rápido crecimiento en ese período, con la construcción de nuevas infraestructuras, como carreteras, ferrocarriles y edificios gubernamentales.
En la década de 1960, la construcción de Brasilia, la nueva capital de Brasil, tuvo un gran impacto en la economía de Cuiabá, ya que muchos trabajadores y empresas se trasladaron a la nueva ciudad. Sin embargo, la región de Mato Grosso ha seguido siendo un importante centro agropecuario y minero, con una economía basada en la producción de soja, algodón, carne y oro, entre otros recursos.
En la actualidad, Cuiabá es una ciudad moderna y vibrante que conserva su rica historia y cultura. La ciudad cuenta con numerosos museos, teatros y festivales culturales, y es conocida por su gastronomía regional y su belleza natural, como el Pantanal y la selva amazónica.
Ver más sobre la historia de Cuiabá