En el siglo XVI los indios tupinambás ocupaban esta área donde actualmente se encuentra Buzios, donde practicaban la pesca, caza y el cultivo de mandioca y maíz.
Estas costas también eran visitadas por contrabandistas franceses, que se escondían para vender esclavos, y para contrabandear maderas, principalmente el pau-brasil (Caesalpinia echinata).
En el siglo XVII, los franceses fueron expulsados por los portugueses luego de sangrientas disputas que disminuyeron significativamente la población indígena.
Más tarde, el área fue destinada para la agricultura, crianza de ganado y actividades de las grandes haciendas. La pesca estaba prohibida.
Al terminar la prohibición, la economía local se basó en la pesca y en la agricultura a pequeña escala, hasta mediados del siglo XX, cuando comenzaron a surgir actividades totalmente diferentes a las tradicionales relacionadas con el turismo.
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