Hasta el año 1998 funcionaba el presidio de Sao José Liberto, construido por los franciscanos en el siglo XVIII para ser un convento, pero pasó a albergar a los presos locales con la expulsión de los jesuitas de Brasil. Fue cerrado ese mismo año 1998, por un sangriento motín ocurrido allí.
En el año 2002 se restauraron las instalaciones y desde ese entonces, funciona el Museu das Gemas en las salas que antes eran celdas.
Todavia mantienen las puertas y los barrotes de la cárcel, donde decenas de joyeros exponen sus productos, cotizan las piedras en bruto y elaboran las artesanías.
El estado de Pará es el 2do estado más grande de Brasil y basa su economía en la extracción de minerales como hierro, bauxita, manganeso, piedra caliza, oro, estaño, la actividad minera es muy importante en este estado.
El Museu das Gemas recibe a los turistas con una piedra de cuarzo de una sola pieza, de 2500 kilos y más de 500 millones de años.
Se pueden encontrar piedras preciosas como esmeraldas, zafiros, ámbar, coral, diamantes, amatista y topacio, también maderas fosilizadas hace 260 millones de años que provienen del norte de Brasil, y otros elementos ancestrales de los indios marayoaras, que tienen hasta 3000 años.
Entre estos elementos ancestrales, hay vasijas, puntas de flecha, figuras de personas y Muiraquitãs (amuletos).
Los Muiraquitãs despiertan curiosidad entre los visitantes. Es un artefacto tallado en piedra o madera, que representa a las personas o animales, que se atribuyen a las cualidades sobrenaturales de encanto. El Museo de Gemas de Pará tiene la mayor colección de muiraquitãs de Brasil.